Los vendedores ambulantes pasan constantemente por el malecón donde normalmente siempre hay peatones, soy testigo inclusive de que uno de ellos me pitó para que me quitara mientras paseaba en bicicleta. Son altamente intrusivos, incluyendo a un trenesito 'recreativo' que también pasa.
Notese que son dos camionetas diferentes. Ambas pasaron en el mismo lapso de unos 30 minutos o menos.
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